EL BOTO: CAPÍTULO 10
(15 de Junio. 10 de la mañana.
La noche anterior todo había salido más o menos bien. El abuelo Lucas había sido metido en un centro médico a recuperarse y ser reanimado. Vera estuvo muy preocupada por él toda la noche y no pudo pegar ojo.
Al día siguiente, todos salieron a dar un paseo por el bosque. Giulia estaba constantemente pegada a Lia para evitar que el boto fuese a por ella, así como Lia se aseguraba con frecuencia que no estuviera cerca del río.
Fabio y Luca iban justo delante de las chicas, hablando entre ellos)
FABIO: Tío, yo creo que en situaciones así tienes que echarte atrás
LUCA: Ya lo sé, Fabio… Pero no es mi culpa que me guste tanto. Llevo desde 1 de Laurea demostrándole mis sentimientos por ella, ¿y ella qué hace? Hacerme la vista gorda. Sólo soy su mejor amigo al cual le cuenta todos sus problemas.
FABIO: Luca, si ella te sigue tratando de mejor amigo es porque no representas más que eso…
LUCA: ¿Y cómo? Mira, bro, me lo han dicho más de una vez: Una atracción dura un máximo de cuatro meses. Si ese tiempo se excede, es que tú estás enamorado. Y si pasan más de cuatro años desde tus sentimientos, es que se trata de amor verdadero. Me pillé en 2013. Estamos en 2016. Si sigo pillado por ella en 2017, ¡va a ser amor verdadero!
FABIO: Mira, si tan empeñado estás en que es amor verdadero y esas mierdas, DÍSELO. ¿Será tan complicado?
LUCA: ¡Pero tiene que darse cuenta de lo que siento yo!
FABIO: No, si aún encima eres tú el que se complica solo… ¡Dile de una vez a Giulia lo que-!
LUCA: (Corre hacia él y le tapa la boca) SSSSSHHHH! Sh! Sh! (Susurra) ¡No hables de ella en voz alta! ¡ESTÁ DETRÁS!
FABIO: (Susurrando) ¿Y qué quieres, un pseudónimo?
LUCA: (Susurrando) Precisamente. La vamos a llamar… (Mira al suelo para pensar) Morsa.
FABIO: Mmm, vale. Morsa.
(Mientras ellos seguían caminando, ellas se acercaron un minuto. Giulia se puso delante de Fabio para preguntarle una cosa)
GIULIA: Fabio, tengo un poco de alergia a los mosquitos que hay por aquí, ¿no me podrás dejar un pañuelo para sonarme o estornudar o algo?
FABIO: Claro, morsa… (Se tapa la boca y Luca se golpea la frente con la palma de la mano)
(Se produjo un silencio incómodo durante un par de segundos. Giulia miró a Fabio enfadada. Luca miró para abajo. Lia no decía nada, ni era capaz de entender la situación)
GIULIA: ¿...Cómo me has llamado…?
FABIO: Morsa
GIULIA: ¿Morsa?
FABIO: Si, es que a ver, Luca me dijo que…
LUCA: (Le tapa la boca) SSSSSSH! WOWOWOWOWOWO. ¿Pero que yo dije qué? ¡Venga, coño, a ver si dejamos de meter al señor Luca en las cosas que no ha hecho!
GIULIA: (Sonriendo) Estáis los dos mal de la cabeza…
(Las dos chicas se alejaron de ellos y volvieron a pasear por su cuenta. Los chicos dejaron de hablar de dicha conversación y siguieron caminando también.
De repente, Vera llamó a Luca desde una esquina. Ella iba delante con su madre, pero al parecer se había alejado un momento)
VERA: ¡Luca!
(Luca miró a los alrededores preguntándose por qué lo llamaba)
LUCA: ¿Vera? ¿Eres tú? ¿Qué pasa?
VERA: ¿Puedes venir, por favor?
LUCA: Voy (A Fabio) Bueno, me voy con ella. No sé qué quiere la verdad.
FABIO: UUUUUUUUUY, ME DA A MI QUE A ESTA RAGAZZA LE GUSTAS…
LUCA: ¡Deja de decir tonterías! Venga, no me ralles más, me voy
FABIO: Adiós, Romeo…
LUCA: (Girando los ojos y hablando para sí mismo) Romeo, dice, el stronzo di merda este…
(Luca se acercó a donde estaba Vera. Ella estaba sentada en una roca, tallando la punta de una lanza y limpiándola con un paño. Él la miró, con incertidumbre, preguntándose qué sería lo que quería)
LUCA: ¿Qué pasa, qué quieres?
VERA: ¿Quieres que vayamos en busca de fruta?
LUCA: Venga, por qué no
VERA: (Le pasa una cesta y le da una escalera para que pueda subir los árboles) Toma. Te apañarás con esto.
(El chico asintió con la cabeza y se fue con ella a coger comida. En ese momento, empezaron a indagar por todos los árboles y buscar a ver si encontraban algo rico y agradable para ellos. Llenaron las cestas con uvas del monte, semillas para hacer platos típicos y bayas de color verde para hacer helados, zumos o batidos. Saborearon algunas de las semillas para saber si estaban ricas o no estaban pasadas.
Tras estar un buen rato cogiendo frutas y semillas, se subieron a una roca donde aprovecharon para descansar. Vera se encontraba agotada y Luca estaba también un poco cansado)
VERA: Creo que tenemos comida para un mes…
LUCA: No está mal, tiene todo muy buena pinta además
VERA: (Lo mira) Gracias por ayudarme…
LUCA: No hay de qué, es lo menos que podía hacer
(Vera se ríe tímidamente. Al momento, quedan un rato callados. Vera mira para el horizonte y luego mira para Luca, sonriendo)
VERA: ¿Te puedo hacer una pregunta?
LUCA: Si… Si claro…
VERA: Me pareces un chico muy atento… Pocas veces se encuentra a gente como tú. Imagino que tendrás novia, ¿estoy en lo cierto?
LUCA: (Baja la cabeza) No, no lo estás… No tengo novia…
VERA: ¿Enserio? Me sorprende. Las chicas valoran muchísimo a los chicos así de atentos.
LUCA: Lo sé, pero… Realmente es culpa mía. Es que si no fuera por ella…
VERA: ¿Por ella, por quién?
LUCA: (La mira) Por Giulia. Llevo tres años enamorado de ella
VERA: (Abre los ojos como platos) Ah… (Mira para abajo) Ya… Claro…
LUCA: He movido tierra y agua para intentar gustarle… He sido un chico increíble siempre con ella, pero nada… Ella no quiere fijarse en eso. Sólo se va a los chicos que se la tiran y a la semana se olvidan de que existe. Yo no soy nada más que su mejor amigo de la Universidad…
VERA: Voy a decirte algo, pero antes de nada, una pregunta seria; ¿se lo has dicho alguna vez?
LUCA: Nunca he tenido el valor de decírselo… Pero imagino que ella tendría que haberse dado cuenta tras tres años de amistad…
VERA: Vale, primero: Si no le dices lo que sientes, jamás podrás asegurar qué siente ella por ti. Debería haber sido ya el primer paso desde que te diste cuenta de que te gustaba. Y en segundo lugar: Todo lo que pretendes con ella está muy mal.
LUCA: ¿Mal por qué? No lo entiendo…
VERA: Luca, no puedes ser amable con una chica y esperar que ella te vaya a comer la polla por arte de magia… Estás reduciéndonos a objetos…
LUCA: ¿Qué?
VERA: (Le toca el hombro) Escucha, si ella te ve como su mejor amigo es porque lo eres… Habiendo pasado tres años, si realmente le gustaras, no estaría teniendo romance con otros chicos. ¿Cómo piensas que se sentiría si lo que me has dicho a mí hace cuestión de segundos se lo dijeras a ella?
LUCA: No lo sé… Yo siempre pensé que en ese momento abriría los ojos y se daría cuenta de que me tuvo siempre delante…
VERA: Luca, tío, esto no es una película de Hollywood. Esto no es un universo en el que la protagonista tiene un mejor amigo “feo” o “normalucho” y al lado un chico que le parece atractivo y va y se queda con el mejor amigo porque de lo contrario sería una “puta” que se lía con el primero que le aparece… Esto es el mundo real. Y el mundo real no es así. Ella no te debe romance porque tú seas bueno con ella. No eliges de quien te enamoras, rollo, no dices “ay, este no me atrae, pero me trata mejor que mi ex novio tóxico. Me voy a quedar con él”. El mundo no funciona así
LUCA: (Baja la cabeza) Jamás lo había visto de ese modo… Vera, ¿tú realmente crees que pienso así…?
VERA: Desafortunadamente, lo parece… Pero la sociedad te ha metido tal mierda en la cabeza que no eres consciente de que lo piensas…
LUCA: No sé como sentirme… O sea, que si no le gusto a Giulia, ¿qué debo hacer?
VERA: Cumplir el papel que siempre has tenido para ella: El de su mejor amigo. Si después de tres años ella no muestra interés en ti aunque tú le hayas hasta regalado la luna, no vale la pena martirizarse. Borrón y cuenta nueva. Seguro que hay alguna chica por ahí interesada en ti que también te pueda gustar
LUCA: ¿Tu crees? A estas alturas de mi vida lo veo bastante difícil…
VERA: No lo creo, lo sé… Luca, no te conozco mucho, pero me pareces increíble como persona… Conquistarás a alguien, estoy segura.
LUCA: (Se sonroja y sonríe, mirando a Vera) Muchas gracias, Vera…
(Vera también le sonríe y le acaricia el hombro. Al momento, se levanta y lleva la cesta con ella. Luca se levanta con ella)
VERA: ¿Quieres que sigamos cogiendo cosas? ¿O volvemos con los demás?
LUCA: (Estirándose la espalda) Estoy un poco cansado… Creo que hemos cogido ya suficiente fruta. ¿Nos vamos a casa y aviso a los demás por Whatsapp?
VERA: Vale, volvemos a casa pues (Le coge del ganchete) ¿Te apetece hacer un batido de uva hoy?
LUCA: ¿A mí? Encantado, tengo ganas de batido de fruta
(Vera sonrió y en ese momento, fueron por el bosque de camino a la casa)
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