EL BOTO: CAPÍTULO 4

 


(Era casi de noche. El 13 de Junio era especial, ya que sería el día de la fiesta religiosa más conocida del pueblo de Borba. La fiesta de Santo António.

Los cuatro chicos estaban interesados en el ocio nocturno de esa fiesta, y Vera les contó que habría una feria durante toda la noche en la que podrían comer, jugar en las tómbolas, montar en atracciones y lo que a ellos más les interesaba: beber alcohol. Principalmente, las bebidas típicas de allí, que eran la cachaça y la caipirinha.

Luca estaba en el sofá hablando con Vera para que ésta le contase un poco sobre las fiestas)

LUCA: Y digo yo, ¿qué hacéis? ¿Os ponéis una piedra sobre la cabeza y pedís perdón por los pecados que cometisteis o como va?

VERA: No es pedir perdón. Básicamente mucha gente pasea alrededor del cristo de Santo Antonio, el más conocido de Borba, y con la piedra en la cabeza, se hacen promesas a sí mismos o a otras personas. Es difícil de entender

LUCA: No te voy a mentir, suena un poco a fumada

VERA: Si, a vosotros que sois ateos os parecerá una fumada. Pero aquí la gente es muy religiosa y no quiere dejar escapar la oportunidad de prometerse algo a sí mismo, y usan la fiesta como medio

LUCA: Interesante…

(Se volvió a producir un silencio entre ellos. Luca miró para ella a punto de sonreír, mientras ella miraba para el suelo. Pero acto seguido, él también miró para el suelo, colocó las manos en las rodillas y se levantó del sofá)

LUCA: Bueno, voy a mirar si Fabio está listo o algo…

(Luca se fue de allí, en dirección a la habitación de su amigo, para ver si terminaba de una vez de prepararse.

En cuanto se asomó a la puerta, vio como éste estaba gritando y bailando a viva voz el conocido tema italiano “Andiamo a Comandare”, mientras aún seguía en calzoncillos y sólo se había puesto la camisa y los calcetines. Luca se echó las manos a la cabeza)

FABIO: Non so se son pazzo o sono un genio faccio i selfie mossi alla gué pequeno (…) COL TRATTORE I TANGENCIALE ANDIAMO A COMANDARE, SCATTO FOTO IL MIO CANNE ANDIAMO A COMANDARE, IN CIABATTE NEL LOCALE ANDIAMO A COMANDARE, SBOCIO…

LUCA: Fabio, nos tenemos que ir

FABIO: (Coge a Luca del brazo bruscamente) ANDIAMO A COMANDARE (Lo arrastra hacia la habitación y se pone a bailar con el característico baile de la canción) ¡VAMOS, LUCA, BAILA, QUE HOY SALIMOS DE FIESTA, TÍO, QUE HAY QUE BAILAR, COÑO!

LUCA: (Sin hacerle caso y de brazos cruzados) Fabio, tío, Giulia lleva preparada más tiempo que tú, ¡vístete de una maldita vez! Es que vas a paso de tortuga…

FABIO: Bueno, vale… (Ojea por el baúl y encuentra dos sombreros de paja de estilo brasileño) Luca, tío, mira estos sombreros tan guapos. ¿Los llevamos puestos? Aunque sea por postureo

LUCA: (Cogiendo un sombrero y mirando para él) Está bien, llevaré un libro de tapa dura con la historia de Mussolini si es necesario, PERO POR AMOR DE DIOS, VÍSTETE

(Luca se marchó de la habitación y cerró la puerta de Fabio.

En cuanto salieron, vieron que faltaba algo. Y es que salían todos menos Lia. No se dieron cuenta hasta que Giulia se acordó de ella y de que se había echado a dormir)

GIULIA: Chicos, falta Lia… No durmió nada esta noche y se echó a dormir a las diez o así.

FABIO: Ve a mirar si está despierta

(Giulia subió las escaleras y fue a mirar como estaba su amiga. Abrió la puerta y la vio tirada en la cama, completamente dormida)

LIA: (En sueños) Ay… Dámelo todo, Jason Derulo…

(Giulia decidió no molestarla y bajó a donde estaban todos. Miró para ellos)

GIULIA: Está dormidísima. Es mejor que no la despierte

LUCA: Tiene razón, además, ya sabemos que ella es muy diurna. (Tocó la espalda de Vera, demostrando que debían salir por la puerta) Venga, vámonos.

(Eran las 12 de la noche, y ellos iban tranquilos desde la casa hasta la plaza principal de Borba, donde se celebraría la fiesta. A pesar de ser de noche, hacía bastante calor y nada de viento.

En la fiesta, todo el mundo estaba bailando canciones brasileñas del estilo de “Lepo Lepo”. Los chicos echaron un ojo sorprendidos, les encantaba el alegre ambiente que había por la plaza, al estilo de una verdadera noche de verano en Italia. Con lo cual, se quedaron gratamente sorprendidos)

FABIO: ¡Tiene muy buena pinta esta fiesta!

VERA: Si, aquí va toda la juventud del pueblo. Muchos amigos míos van a estar aquí esta noche, ¿os importa que en un rato los saludemos?

GIULIA: ¡Claro! ¿Por qué no? ¡Cuanta más gente, mejor!

(Al momento, se acercó un hombre grande y miró para los dos chicos. Ellos no podían entender nada)

HOMBRE: ¡Vocês dois! Tirem-se o chapéu

FABIO: Eh, ¿perdón?

HOMBRE: Tirem-se o chapéu. É preciso saber que ninguém de vocês é o boto

FABIO: ¿PERDÓN?

VERA: Fabio, hazle caso, quítate el sombrero…

FABIO: ¡Ni de broma, me lo encontré en el baúl y me flipa! ¡No me lo voy a quitar! ¿Cuál es el objetivo?

VERA: El boto tiene un agujero en la cabeza para respirar. Quieren ver que ni tú ni Luca tenéis un agujero

FABIO: ¿Pero de verdad creéis en esas chorradas?

LUCA: (Susurrándole a Fabio) Tío, mira, lo que pasó en el río esta mañana me ha hecho pensar muchas cosas… El delfín que atacó a Giulia era UN BOTO. Me informé justo después sobre ello. No podemos descartar que existe

FABIO: Entonces… ¿Puede estar por aquí?

LUCA: Mira, si nos lo piden es por algo, ¡y está en nuestra mano contribuir un poco!

VERA: Además, es sólo un momento, Fabio, luego te lo puedes poner otra vez…

FABIO: (Suspira a regañadientes) Está bien…

HOMBRE: Vocês, corram ou terei que bota-los da festa…

(Suspirando, Fabio y Luca se quitaron el sombrero. En cuanto el hombre vio que ninguno de ellos era el boto, los dejó tranquilos y dejó que siguieran en la plaza.

En la fiesta, Vera se acercó a sus amigos, teniendo detrás a los tres chicos. Fabio hizo amistad con muchos de los amigos de Vera, hasta le ofreció de bailar a una de sus amigas, que era terriblemente guapa.

Empezaron a poner samba, baladas de corte brasileño y algo de reaggetón. Vera aprovechó y se acercó un rato a Luca)

VERA: ¿Te apetece bailar, Luca?

LUCA: (Sonrojado y completamente en shock por la pregunta) Si… Pero Giulia…

VERA: No te preocupes por ella, estará bien…

LUCA: Tiene razón… (Coge la mano de Vera) Bailemos.

(Luca y Vera empezaron a bailar un buen rato. Giulia vio que sus amigos estaban ocupados y sentía ansiedad social con los amigos de Vera, así que se empezó a sentir sola y a echar de menos a Lia, mientras miraba para la comida.

Pero en un momento dado, un chico agarró su brazo. Ella miró sorprendida y se encontró con Dios. Era uno de los chicos más guapos que había visto en su vida. Llevaba un sombrero y traje blancos, y tenía los ojos azules y terriblemente brillantes. Giulia creyó que estaba soñando, pero no)

CHICO: Quer bailar?

GIULIA: (Sonríe y asiente con la cabeza)

(El chico la agarró y empezó a bailar con ella. Giulia no veía el momento para poder darle un beso. Creía que estaba en el paraíso. Él bailaba genial, era guapo y tenía una hermosa sonrisa y ojos, que la miraban con deseo. Bailó con él callada, sin decir nada, y no podía parar de sonreír. Quería preguntarle algo, pero no se atrevía a decirle siquiera nada. Estuvieron bailando callados durante cinco minutos, hasta que él decidió hablar)

CHICO: Você é muito bonita…

GIULIA: (Riéndose tímidamente) Vo-você também… (Pensando) Bueno, Giulia, mejor no hables mucho, que de seguro vas a olvidar cómo hablar portugués en menos que canta un gallo

CHICO: Qual é o seu nome?

GIULIA: Eu… Chamo-me Giulia

CHICO: É muito bonito esse nome…

GIULIA: Sim?… Eheheheheh Eu… Moro em Itália… Pelo tanto, o meu nome é com G em lugar de com J.

CHICO: Ah, sim? Que bom

GIULIA: Sim, Itália e muito bonita, e a minha cidade é… Verona… Eu amo Verona, você sabe? (Risa tonta) Romeo e Julieta, muita gente e… os italianos… Fazem pizza, pasta e… Coisas…

CHICO: Você está nervosa quando fala comigo…

GIULIA (Pensando) ¿Y CÓMO NO LO VOY A ESTAR, GILIPOLLAS? (Hablando otra vez) Sim, acho que estou nervosa… Não sei… Mais eu quero conhecer-lo a você. Qual é o seu nome?

CHICO: (La mira, sin decirle nada, y le sonríe durante unos segundos, hasta que le habla) Escuta, Giulia… Quer vir comigo?

GIULIA: (Pensando) Mira, nene, yo contigo voy al fin del mundo, si es necesario (Hablando) Acho que sim… Mais os meus amigos… Estarão preocupados por mim

CHICO: Não se preocupe por eles, estarão bem… Vem comigo, Giulia. Você é linda, gosto de você

GIULIA: (Sonrojada, sonriendo y sin pensárselo) Bom… Vamos

(Giulia se fue con él, sorprendida pero sintiendo que estaba ascendiendo al cielo.

Se alejaron de todo y de todos, hasta que llegaron a la orilla del río. Giulia no recordaba que en ese mismo río era donde le había atacado el delfín. Sólo estaba pensando en el chico que tenía delante.

Él se acercó a ella. Ella empezó a hiperventilar. Sabía que iba a recibir un beso de ese chico, y se preparó para que éste le pudiera besar. Él la agarró de la cintura y la miró con deseo, sonriéndole. El corazón de ella empezó a dispararse. Cuando quiso darse cuenta, él ya la estaba besando. Ella volvió a ascender al cielo. Sentía que estaba en una nube. Aquel beso la atrapaba con una pasión y la devoraba emocionalmente de manera que se sentía como un niño tomando su helado favorito o un perro comiendo su hueso con deseo. Ella se dejó llevar y no se cortó. Agarró el culo del chico mientras él cada vez se pegaba más a ella apretando su cintura con fuerza. Giulia tuvo la mente en blanco. En aquel momento no importaba nada más. No importaba el delfín. No importaban Luca y Fabio. No importaba Lia tampoco. Ni siquiera importaba ella misma. Sólo importaba el momento. Estaba teniendo una escena romántica con el chico más increíble que había visto en toda su vida.

En cuanto terminaron de besarse, él la cogió de la muñeca y la llevó hasta el río. Ella no se lo pensó dos minutos y se echó al río con él. Allí empezaron a desnudarse hasta el punto de tener una noche en la que estuvieron constantemente haciendo el amor sin parar. Una noche en la que Giulia tuvo tantos orgasmos que siquiera pudo pensar en nada, ni siquiera en sus mayores preocupaciones)


Vale, en primer lugar: A la larga os habrá parecido raro que en la fiesta les pidiesen a Luca y a Fabio que se quitaran el sombrero. Y es que el boto tiene debajo del sombrero un agujero por el cual respira. Con lo cual, en todas las fiestas es normal preguntarle a un chico desconocido con sombrero que se lo saque para asegurarse de que no es un boto. 

Por otro lado: Aunque creyerais que toda la historia per se sea un flashback de Luca mientras se la cuenta a su hermano, no es del todo así. Supongo que por esto mismo os habrá extrañado que el final del capítulo se muestre el punto de vista de Giulia. 

Bueno, el motivo de esto es que la historia sea un flashback de Luca, pero que a la vez se mostrase lo que hacían otros personajes y sus respectivos puntos de vista cuando Luca no esté. Y cuando haya alguna escena o parte que carezca de su presencia, se salte directamente de vuelta al 2020 donde él le comentará a su hermano que ha estado haciendo mientras el otro personaje vivía su experiencia tras de él. Queda raro, pero es necesario que las historias muestren los puntos de vista de otros personajes y la historia no gire en torno al protagonista. Quedaría bastante aburrido :/ 

Otra cosa más: La fiesta de Santo António es una fiesta real. Si os interesa, podéis buscar sobre ella en internet :3

Y en fin, esta es la súper aclaración de la noche. Good night! 

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