EL BOTO: CAPÍTULO 9

(Volvemos al 2020, y a Verona. Luca le sigue contando la historia a su hermano, a eso de las 3 de la mañana. Pero en un determinado momento, él se levanta en dirección a la cocina.

Luca le mira con incertidumbre)

LUCA: ¿A dónde vas?

VICENZO: A por Doritos, bro, tengo hambre

LUCA: (Poniendo cara de extrañeza y mirando para él) Vaaaale

(Después de un rato sirviéndose los Doritos en un cuenco, Vicenzo vuelve al sofá. Luca se tapa con la manta, demostrando que tiene frío y se queda mirando para el cuenco. Sin decir palabra, coge un par de Doritos)

LUCA: Gracias

VICENZO: Pero ni me has pedido permiso

LUCA: Soy tu hermano mayor, no tengo que pedirte permiso para nada…

VICENZO: Bueno, cuéntame, ¿qué hacíais mientras estabais paseando?

LUCA: No gran cosa. (Se mete un Dorito en la boca y empieza a masticarlo) Fabio y Lia se metieron en el río y se bañaron. Hacía buena noche la verdad. Yo me quedé solo con Vera y dimos un paseo por el puerto

VICENZO: (Mirando con cara pícara) UUUUUH VERA Y TÚ SOLITOS…

LUCA: Vicenzo, no te flipes…

VICENZO: Y cuéntame, ¿qué mas?

LUCA: No mucho más. Ella me llevó después por el bosque y me enseñó las diferentes especies que vivían por allí. Me enseñó los papagayos, los tucanes, los cocodrilos… Era como estar en un zoo, pero más emocionante, porque los animales encima ESTABAN EN LIBERTAD

VICENZO: ¿No había pumas, o panteras, animales depredadores que te pudieran comer?

LUCA: No, tuvimos bastante suerte… De todas formas, esta no es la parte interesante de lo que pasó aquella noche. Fue una noche… Rara

VICENZO: ¿Qué quieres decir?

LUCA: Mientras Vera y yo estábamos sentados en una roca mirando las estrellas…

VICENZO: (Le interrumpe) UUUUUUYYYYY

LUCA: ¡Cállate!

VICENZO: Perdón.

LUCA: Bueno, que de repente a Vera le llegó un Whatsapp. Era de la profesora. Nos pedía que fuéramos inmediatamente a casa, que era urgente. Llamé a Fabio y le pedí a él y a Lia que saliesen rápidamente del agua y corriesen a la casa.

VICENZO: ¿Y qué era?

LUCA: Pf… No tienes ni idea…

(Volvemos al 14 de Junio del 2016, y a Borba.

Los cuatro chicos corrían a gran velocidad hasta la casa de Vera. Estaban muy asustados, ya que no entendían nada de lo que podía estar pasando. Vera abrió la puerta de la casa, con las manos temblorosas del miedo y respirando fuerte. Abrió la puerta y vio al Abuelo Lucas completamente paralizado en el sofá y con los ojos abiertos de par en par)

TEREZA: Vera, o teu avô teve um ataque ao coração e perdeu o conhecimento ao mesmo tempo!

VERA: (Echándose las manos en la cabeza) NÃO PODE SER! (Se arrodilla frente al sofá y se acerca a su abuelo) AVOVÓ! AVOVÓ, FALA COMIGO, POR FAVOR! Avó…

LUCA: Que lhe passou?

TEREZA: Teve muito medo por Vera… Temia que o boto a atacara…

(Luca se preocupó al oír eso y se puso a la altura de Vera a intentar reanimar al Abuelo Lucas)

LUCA: Avó Lucas, não se preocupe, você estará bem! (Mira a Vera y le susurra) Nena, voy a llamar a un médico…

VERA: Pero Luca, la sanidad aquí es complicada… ¿Y si no le atienden?

LUCA: Mira, lo voy a intentar. No voy a dejar que muera (Se levanta y le toca el hombro) Cuida de él, voy afuera a coger cobertura (Se aleja del sofá, coge el móvil y se va corriendo)

FABIO: (Mira para él, con incertidumbre) ¡Tío! ¿A dónde vas?

LUCA: Voy a llamar a un médico. Tú y Lia: Subid arriba e id a mirar cómo está Giulia.

FABIO: ¿Estás seguro? O sea…

LUCA: ¡Id a mirar a Giulia! Estoy preocupado por ella, también…

(Al momento, Luca salió por la puerta, sin decir una sola palabra.

Fabio y Lia se miraron, sabiendo que tenían que hacerle caso a su amigo. Con lo cual, subieron arriba a gran velocidad, a la habitación de Giulia.

Petaron en la puerta, con gran fuerza. Giulia no les abría y ellos, preocupados, insistieron)

FABIO: ¿Qué narices le pasa?

LIA: No lo sé… (Da golpes más fuertes en la puerta) ¡Giulia, abre! ¡Por favor! ¡Somos nosotros, tus amigos!

GIULIA: (Con voz de terror) Pasad…

(Al momento, abrieron la puerta. Allí estaba ella. Estaba pálida, tapada al completo con la manta y temblando. Tenía los ojos muy abiertos y miraba constantemente para la ventana. Fabio y Lia se miraron, sin entender nada de lo que pasaba. Giulia tragó saliva y empezó a contar todo)

GIULIA: El boto ha entrado en la casa…

LIA: ¿QUÉ?

GIULIA: Lo peor de todo es que entró en su forma humana… Y me sedujo…

FABIO: ¿Y tú te dejaste?

GIULIA: (Suspira) No pude evitarlo… Es tan guapo… (Se levanta de la cama y se arrodilla frente a Lia y a Fabio agarrando sus camisetas con las dos manos) ¿QUÉ PUEDO HACER, CHICOS? YA NO SÉ QUE MÁS HACER, ESTOY TERRIBLEMENTE ASUSTADA.

LIA: Mira, vamos a hablar con Luca de esto y buscamos una solución

GIULIA: Pero se va a volver loco…

FABIO: Pues tenemos que lidiar con ello. Nada de lo que esté pasando es culpa tuya, Giulia… Hay que buscar una solución y hay que buscarla YA

(Giulia salió con Fabio y Lia de la habitación a gran velocidad, y bajaron las escaleras. Giulia vio lo que le había pasado al Abuelo Lucas en ese momento y no pudo evitar sorprenderse)

GIULIA: ¿Qué ha pasado…?

FABIO: Le ha dado un ataque al corazón…

GIULIA: ¿Qué?

(Luca entró en ese momento por la puerta. Vio a Giulia en la punta de las escaleras y salió corriendo hacia ella. Cuando la tuvo enfrente, la agarró fuerte de las manos y la miró angustiado)

LUCA: ¡Giulia! ¿Cómo estás? ¿Estuviste bien hasta ahora?

GIULIA: No, Luca… El boto ha aparecido por mi ventana…

LUCA: ¿QUE?

GIULIA: Si, y me ha seducido… Se ha repetido la historia de ayer, Luca…

LUCA: No puede ser…

LIA: Si, no sabemos que hacer…

LUCA: Yo sé lo que hacer (Mira para Giulia) No te separes de mí ni de ninguno de nosotros. No tienes por qué hacer cuarentena, pero no estés sola en ningún momento, ¿de acuerdo? Ese bicho no puede atacarte otra vez…

GIULIA: Luca, se ha enamorado de mí… Creo que va a buscarme durante todo el viaje…

FABIO: No es por nada, ¿pero igual no será mejor que devolvamos a Giulia a Italia?

LUCA: No podemos, organizar el viaje de vuelta lleva tiempo y dinero… Tenemos que buscar otra manera de protegerla mientras sea posible…

LIA: Está bien, pues preparamos tu idea, no nos separamos de ella y pista. No es mal plan.

LUCA: Perfecto… (Coge a Giulia de la mano y baja las escaleras con ella. Al momento, oye el sonido de un montón de coches) Deben de ser los médicos

FABIO: ¿Los médicos?

LIA: ¿Al final vienen a por el abuelo?

LUCA: Si… Espero que se encarguen de él adecuadamente, aunque no sé que esperarme…