POR DEBAJO DE LOS FOCOS: CAPÍTULO 17
(16 de Marzo. Clara estaba preparando una maqueta para llevar a clase al día siguiente. De pronto, alguien petó a su puerta. Aturdida, se quedó mirando, preguntándose quién podría ser)
CLARA: Adelante
(La persona en cuestión abrió la puerta. Se trataba de Gerry)
GERRY: Emma y yo iremos a una serie de tiendas por Los Ángeles para comprar ropa y maquillaje para un videoclip de Taylor Swift. ¿Quieres venir?
CLARA: (Gira de golpe la silla, y abre los ojos como platos) ¿Me vas a llevar de compras?
GERRY: (Se apoya en la puerta, mirándole con ojos pícaros y sonriéndole) No sé, no sé… ¿Merece esta señorita tan maja que yo, señor millonario, cumpla con mi cometido y le de unas buenas ropitas para mejorar su fondo de armario?
CLARA: Mejor cómprame un coche
GERRY: Primero aprende a conducir, corazón
(Se empezaron a reír. Entre risas, Clara miró para la maqueta)
CLARA: Espera, me queda una cosita de la maqueta que colocar. ¿Podéis esperarme o tenéis prisa?
GERRY: Ni te ralles. Nosotros tardaremos media hora o así aún
CLARA: El tiempo perfecto. Ahora estoy con vosotros
(Gerry levantó el pulgar y cerró la puerta, dejando que la niña terminase con lo suyo.
Una vez terminado, Clara se montó en el coche de Gerry y allí se fueron los tres en dirección a Los Ángeles, a las tiendas de por allí. En cuanto llegaron, se metieron de lleno en la zona comercial de la ciudad. Clara se quedó maravillada viendo tantas tiendas conocidas, tanta gente corriendo rápidamente hacia cada uno de los comercios y un montón de personas emocionadas llevando sus ropas de marca de las cuales ella presumiría en cuanto las llevase puestas sin lugar a dudas.
Salieron corriendo hasta las tiendas. Pasaron por todas partes, ya que tenían que probar muchos conjuntos. Recorrieron las tiendas de Gucci, Dolce & Gabbanna, Tiffany’s, Dior, y las innumerables tiendas de maquillaje y perfume. Ya no sólo compraron los numerosos perfumes, maquillajes y vestidos que necesitaban, si no que también buscaban los conjuntos perfectos para que Clara llevase y estuviese preciosa.
En una tienda de Dior, Clara estaba echándole un ojo a los diferentes vestidos que había con Emma)
EMMA: Pilla lo que quieras, Clara. Pagamos nosotros
CLARA: Buah, ¡es que es todo precioso! No sé qué coger
EMMA: Algo que te guste muchísimo tendrás que encontrar. No estarás pensando en comprarte toda la tienda, ¿no?
(Clara rió, y siguió buscando. Pero en un momento dado, se encontró con algo que llamó su atención. Era un vestido negro con tachuelas brillantes y completamente corto, así como ideal para su cuerpo debido a la talla. Se quedó mirándolo con ojos brillantes, y acto seguido, cogió el brazo de Emma, la cual estaba distraída, entusiasmada)
CLARA: ¡Ese! ¡Quiero ese!
EMMA: (Lo mira, también maravillada) Tienes muy buen gusto. Aunque creo que vale mucho dinero
GERRY: (Se acerca, con seguridad) Tranquila, amor, yo lo pago
EMMA: (Mira a su novio) ¿Estás seguro? Parece el más caro de la tienda…
GERRY: Le prometí que le compraría lo que ella quisiese. Quiero que se vaya contenta. (Mira a Clara) Ve a probártelo
(Clara saltó de alegría. Emma la miró con seguridad y se le ocurrió una idea)
EMMA: ¿Quieres que te maquille después?
CLARA: (Con los ojos brillantes, se sobresalta) ¿Como en el videoclip de Rain On Me?
EMMA: (Piensa) Puede ser. Pero tengo que adaptarlo a tu outfit
CLARA: (Sonrió) Está bien.
GERRY: (A Emma) Quiero ver qué tan guapa me la pones, cielo
(Clara sonrió, sonrojada. No se podía creer que Gerry se estuviese portando con ella como si básicamente fuera su hermana pequeña o su hija. Empezó a pensar en muchas cosas, entre ellas en todo el odio que le lanzó, y no podía evitar sentirse culpable y arrepentida en ese mismo instante.
En ese momento, la maquilladora entró con la adolescente, mientras que Gerry se quedó esperando frente al probador. Estuvieron ahí un rato. Clara se probó el vestido y, al momento, Emma la maquilló como ella quería estar. Le llevó un poco de tiempo, e hizo que mucha gente se impacientara esperando por el probador hasta el punto de casi quedarse dormidos, pero pudo adaptarla perfectamente a su estilo, haciendo cuanto fuera posible porque el maquillaje encajara con el outfit. Clara estaba emocionada mientras Emma la maquillaba, y no esperaba el momento de mirarse en un espejo para ver qué tan bien había quedado.
En cuanto terminaron, Emma la giró hacia el espejo. Clara no se podía creer lo que estaba viendo. Se veía preciosa, todo estaba perfecto. El outfit encajaba con el maquillaje, el color del maquillaje era justo el que ella quería tener, y las brillantinas que la maquilladora había puesto en la parte de abajo de sus ojos relucían con gran intensidad y contrastaban perfectamente con las tachuelas diamantadas del vestido. Clara creía que estaba viendo a una diosa en lugar de verse a ella misma. Sonrió, muy contenta del resultado, mientras que Emma suspiró de alivio sabiendo que había acertado correctamente con todo lo que ella deseaba)
CLARA: Emma… Me encanta. Ojalá Charlie estuviera aquí y pudiera ver lo guapa que estoy. Le gustaría muchísimo.
EMMA: Me alegro de que te guste. ¿Vamos a enseñárselo a Gerry?
CLARA: ¡Si, vale!
(Mientras tanto, el rapero estaba hablando por WhatsApp esperando impacientemente por ambas chicas. Emma salió en ese momento con la niña, y Gerry levantó la cabeza al oírlas hablar. Vio a Clara, y le pareció que estaba guapísima, y que su novia lo había hecho genial. La susodicha se acercó a él y lo cogió del hombro, esperando una respuesta de su parte. Clara lucía el vestido, mirando para él, y mostraba su cara y su maquillaje)
EMMA: Bueno, amor, ¿qué te parece? ¿Lo he hecho bien?
GERRY: (Sonríe) Lo has hecho genial (Mira a Clara) Parece una princesa
(Al momento, la expresión facial de Clara cambió rotundamente. Su expresión alegre pasó a convertirse en una expresión de shock. De sorpresa. Al momento, aquel flashback llegó. Aquel flashback en el que ella se vestía en las tiendas de ropa cuando era una inocente niña de 5 o 6 años e iba con su hermano mayor a comprar ropa para ella. Él la miraba y le decía que la veía como una princesa, lo cual a ella y a su corazoncito de niña de 6 años le encantaba oír. Esa Clara de 10 años atrás acababa de despertar y venir hacia su mente. Una vez más, una acción de Gerry Mor$a, el artista que más odiaba, le hizo a recordar a Bruno, a su hermano mayor, al único hombre, la única figura masculina en la que pudo confiar ciegamente. Una confianza de la que su padre maltratador careció. Pero no creyó que fuera a encontrar otra figura como la de Bruno en el cuerpo de un famoso que le caía mal.
Clara se acercó a ellos, todavía en estado de shock)
CLARA: O sea, ¿qué te gusta?
GERRY: Claro que me gusta. Te favorece bastante (Se acerca a Emma y le da un beso en la mejilla) Y aquí mi reina te puso preciosa.
CLARA: ¿Lo compramos?
GERRY: ¡Si! Ve a sacártelo, voy a coger la tarjeta de crédito
(Clara sonrió y fue corriendo hacia el probador, a quitarse el vestido.
En cuanto llegaron al mostrador, se acercaron a la dependienta. Aunque Gerry trataba de pasar desapercibido, la dependienta lo reconoció en cuanto lo vio delante suya, y entró en estado de shock)
DEPENDIENTA: Tú… Tú eres…
GERRY: Sí, ya sé quien soy. Gerry Mor$a. Por favor, quería pagar este vestido
DEPENDIENTA: (Coge el vestido, todavía dudosa) Claro, Mor$a… Enseguida
(Gerry miró a Clara y le guiñó el ojo, diciéndole con la mirada “Ya es tuyo”. Clara lo siguió mirando, en un estado de duda que llevaba mucho tiempo sin tener. Ese hombre tan amable, tierno y atento no era el Gerry Mor$a del que su ídola Mónica Hudson había hablado en sus canciones, o al cual sus amigos del fandom habían alegado como mala persona, o siquiera el que escribía canciones fetichistas sobre mujeres en barcos, según lo que oía en la radio. No podía evitar que, en ese preciso instante, su cabeza siguiera dando vueltas en círculos, formando un constante ocho.
Terminaron todas sus compras y, habiendo puesto todo en el maletero, decidieron emprender la marcha de vuelta a Apple Valley. En el viaje de vuelta, pusieron el primer álbum de estudio de Gerry, Exes, concretamente el disco que lo llevó a la fama. Ahí, Clara escuchó sus canciones. Aparte de las más famosas, entre ellas Step it out, su primer gran éxito, aquella canción de pop medio reagge con letra machista, se encontró con diversas sorpresas. No oía tanto machismo, coches y drogas como ella pensaba. Sólo en las tres conocidas. El resto eran canciones de amor y desamor, de crítica social, y sobre todo de un dolor… Un dolor en contra de la esclavitud estadounidense de los afroamericanos. La canción que más le sorprendió sin duda fue Leave us alone. Un rap que iba en contra de todo el racismo que la comunidad afroamericana estuvo viviendo durante años, con una letra profunda en la que pareciera que Gerry se iba a poner a llorar. Pero lo que más le impactó no fue eso. Si no el sorprendente parecido que encontraba con la canción Leave it de Mónica, a nivel de letra. Su canción favorita de la artista. En ella, hablaba de lo que Gerry le había hecho sentir cuando le robó las canciones, pero las letras eran tremendamente parecidas. Sin embargo, la de Gerry parecía bastante más sincera y pura, como si él estuviese cantándola con el corazón. La cabeza de Clara volvió a dar vueltas, y creyó haberse vuelto loca.
Cuando estaban a mitad de camino, Gerry decidió girar la mirada un minuto de la carretera hasta Clara)
GERRY: Hoy vamos a dormir por primera vez en nuestra futura casa. Queremos probar la nueva cama.
EMMA: ¿Quieres dormir con nosotros?
CLARA: (Los mira) ¡Si! Voy a llamar a Irina para que me lleve la maqueta hasta vuestra casa y yo pueda llevarla al instituto. Además, ir allí desde vuestra casa me viene mil veces mejor
GERRY: (Vuelve a mantener la vista fija a la carretera) Perfecto
EMMA: Oye, amor, perdóname por la pregunta, ¿pero dónde duerme?
GERRY: Mierda…
(Pasamos a la noche. Aparentemente, Clara tuvo que dormir en la misma cama que ellos.
Allí estaba ella, tapada por las sábanas, en el medio de Gerry y Emma, sintiendo sus respectivos alientos en su cabeza, ya que estaban prácticamente pegados a ella. Estaba mirando para el techo, dudosa, y preguntándose si realmente la cama era lo suficientemente cómoda como para que la tuvieran como la cama definitiva. El rapero y la maquilladora sólo querían dormir, y notaban cómo Clara se movía constantemente, lo cual no les gustaba.
Clara agarró el dedo índice de Gerry, tirando de él sin querer, lo cual hizo que éste se despertara resignado)
GERRY: (Con voz de sueño) ¿Qué te pasa…?
CLARA: Gerry, deshaceos de esta cama. No es cómoda
GERRY: Ya lo sé, es justo lo que estaba pensando (Cierra los ojos) Pero es lo que tenemos. Trata de dormir, anda…
EMMA: (Los mira) Dormios los dos, que mi paciencia con vosotros es de mantequilla…
CLARA: Emma, ¿a ti la cama te parece cómoda?
EMMA: No, la verdad es que no
CLARA: ¿Veis? (Se gira hacia Gerry) Tenía yo razón…
(Gerry no dijo nada más que un lento “buenas noches”, deseoso de que Clara se durmiera de una vez.
En cuestión de minutos, Clara consiguió dormirse. Emma y Gerry todavía no eran capaces. La chica miró a su novio y le levantó las cejas)
EMMA: ¿Eres consciente de que estamos practicando para nuestra futura hija?
GERRY: (Con toque sarcástico) No me había dado cuenta de lo tocanarices que se pone, no… (Le acaricia la cabeza a Clara) Mírala más como una hermana pequeña… Yo al menos la veo así…
EMMA: Al final no te odia tanto, ¿eh?
GERRY: Me alegro de que por fin haya conseguido caerle bien… No sabes el cariño que le he cogido…
(Emma le sonríe, enternecida por la actitud fraternal de su novio. Él la miró, sonriéndole también)
EMMA: Venga, trata de dormir. Buenas noches, Gerry…
GERRY: (Con cara de duda, se echó a dormir también) Buenas noches, mi amor
Como ayer se me olvidó completamente publicar esto a la noche lo publico hoy kkkk. Igualmente, la siguiente parte vendrá mañana por la noche. Stay tuned!
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