ENERO 2014. PARTE 1 DE 6 (7 de Enero)
Había estado siete días estudiando como una loca. Bueno, a excepción del día de Reyes, claro. Me había olvidado de lo sucedido en la fiesta de Fin de Año, pero aún así seguía avergonzada por el mero hecho de que TODO mi pueblo se hubiese enterado de que había sido violada por un profesor y que no se hubiesen tomado en serio mi situación siquiera.
Había hablado con María y Antía durante esos 7 días. Ellas mostraron preocupación por mi situación, y especialmente por el hecho de que no haya podido denunciarla a un policía, y que en su lugar lo haya hecho al decanato. Sabían que lo justo era denunciar a la policía y que eso traería mejores consecuencias para Calixto. Además, ellos me podrían dar un justificante para librarme del examen y de hacer el trabajo, cuanto menos por un año. También podrían hacer posible que el profesor fuese expulsado de la UDC para que me pudieran correr convocatoria y cursar la asignatura al año con otro profesor. Supe que tenían razón.
Así, decidimos reunirnos el 7 de Enero, el día que Sabela y yo habíamos decidido volver a Coruña. Estábamos esperando esa misma tarde con Jesús frente a la comisaría policial para comunicarle todos los problemas. Esperábamos a que María, Antía y Aitana y los chicos aparecieran para darnos un mínimo de apoyo.
-¿Cómo vas a decirles lo que pasó?-Me preguntó Jesús, tocándome la espalda
-No sé ni por donde empezar… Es que imaginaros que no me cree.
Sabela simuló el meme del golpe de remo de Los Simpsons.
-Tía, si no te cree, yo voy preparada con golpe de remo si hace falta. ¡Te tienen que creer, joder!
-No sé si me preocupa más eso o que no me tomen enserio… Como hicieron en Muxía…
-Nena, ¿enserio les vas a hacer caso a un montón de gilipollas?-Sabela se encogió de brazos- Ellos no tienen ni idea de la situación por la que pasaste ni lo mal que lo pasaste. Sólo se ríen porque Karen y Xoel te disfrazaron como la culpable.
-No sé… Sólo espero que todo esto salga bien y pista
Seguimos esperando. Jesús y Sabela no pensaron en añadir nada más al respecto del tema.
María y Antía vinieron poco tiempo después. Sentí un alivio tremendo al verlas. Ellas fueron las primeras en apoyarme aparte de Sabela cuando supieron que lo de Calixto había sido una violación.
Les di un abrazo cuando las vi aparecer.
-Aitana, Víctor y Miguel vendrán después para tomar algo.-Aclaró Antía- Están muy liados con el examen del 10. Pero que sepas que te apoyan, Fátima.
-Nena, ¿estás lista?-Me animó María
-No mucho, la verdad, tengo miedo del resultado…
-Tranqui, todo va a salir bien…-Antía me tocó el hombro-Estamos contigo en esta mierda, tía
Me limité a sonreír abiertamente. Acto seguido, entramos en la comisaría.
El comisario estaba en la entrada. Afilaba un lápiz muy concentrado. Nos miraba de reojo, como si estuviera extrañado de que vinieran un montón de adolescentes de 18 años a denunciar algo. Esa mirada no me pareció del todo bien, y menos oliéndome que a la larga igual nos mandaba a freír espárragos.
Nos pusimos frente a él. Nos miró de reojo una vez más. De verdad os lo digo, cero gracia me hacía su mirada.
-¿En qué puedo ayudaros?-Preguntó él, mientras seguía sumido en la concentración de afilar el lápiz.
Al menos estaba serio.
-Escucha, venía a hacer una denuncia. Es muy importante
El comisario cogió una serie de hojas de una pila que tenía amontonada al lado del afilalápices
-Vale, dime, ¿tu nombre cuál es?
-Fátima Taboada Lozano
-Vale, ¿qué querías denunciar, bonita?
-Soy estudiante de la UDC. He sufrido una acción de abuso sexual el pasado Octubre
Muy serio, echó un vistazo a sus hojas, justo después de mirarme a mí
-Mmmm, ¿datos?
Que estuviese serio al oír eso fue lo que me hizo pensar que se estaba tomando enserio la situación y que iba a tomar medidas. Me tranquilicé en ese instante.
-Juan Calixto Gago Hernández.
La cara del comisario… SU CARA. Fue… Apoteósica
Nos miramos. Nos olimos que ya tenía idea de quién se trataba.
-¿Qué pasa, es que le conoces?-Preguntó Sabela arqueando las cejas.
-Sí.-Dejó algunos papeles amontonados en la pila- Ahí donde lo veis, fue docente de Podología en el Campus de Ferrol y 13 chicas, TRECE, lo denunciaron por abuso.-Siguió cogiendo más papeles. Enserio, ¿qué estaría escribiendo ahí?-También dio clase de Física en la USC, y allí fue denunciado por 8 personas. También fue denunciado en Vigo, dando clases de Traducción.
¿CÓMO QUE CLASES DE TRADUCCIÓN?
-Pero a ver, echa el freno…-Jesús preguntó aturdido:-¿No es un docente licenciado en Ciencias? ¿No es catedrático?
-Mis colegas de Vigo lo pillaron: Su licenciatura es probada como falsa. Y su título de Catedrático también. Pero hasta ahora, no había sido llevado a la cárcel, porque las Universidades y los decanatos lo querían en la Universidad para mantener su reputación. Todas las veces que se fue de las respectivas Universidades fue por voluntad propia.
-¿ES UN ESTAFADOR?-María estaba tan sorprendida como lo estábamos todos.
El comisario se limitó a asentir con la cabeza, mientras se mordía el labio inferior. Acto seguido, bajó la cabeza, mostrando una expresión que daba a entender que se esperaba nuestra reacción.
Me quedé alucinando, mirando a todos. Me mordí el labio, sin conseguir asimilar lo que estaba pasando. Estaba recibiendo clases por un ESTAFADOR. Y encima mi decanato creía que él daba una buena reputación a mi Universidad. Miré al comisario, con cara de incredulidad.
-A ver, a ver, ¿no habrá que empezar a ir haciendo algo?
-¿Has hablado con el decanato de tu Universidad?
-No… Han querido seguir manteniendo la reputación
-Mmmmm…-El comisario siguió ojeando las hojas-Mira, nena, vamos a tratar de hablar con tu decanato y demostrarle que los títulos de tu profesor son falsos. Creo que a la larga debieran de expulsarlo al saber que se trata de un estafador.
-Pero si no lo hicieron las demás universidades…-Antía se encogió de hombros-¿Por qué iba a hacerlo esta?
-No nos vamos a quedar de brazos cruzados. Esta vez tenemos que recurrir a medidas mayores si queremos conseguir que vuestra Universidad nos haga caso.
Suspiré de alivio. Que esta situación fuese a tener un final adecuado simplemente me tranquilizaba.
Seguía concentrado en sus papeles. Yo era aún incapaz de entender que era lo que pretendía con todos ellos. No fue hasta que me los mostró en la mano que fui capaz de comprender el por qué los andaba desordenando todos.
-Esta es tu copia de la denuncia. Deberás presentarla al decanato. Detrás, puedes encontrar las pruebas irrefutables de que Juan Calixto Gago es un farsante. En cuanto le des esto al decanato, podrás probar la verdad. Quizá te corran la convocatoria de la asignatura y del trabajo.
Sonreí con una sonrisa más ancha que en toda mi vida. Siendo honestos, este hombre acababa de salvar mi vida.
-¡Lo que tú digas, comisario!
-Mucha suerte con tu denuncia, Fátima.-Se volvió a colocar en la silla-No te cortes en acudir a nosotros si tienes algún problema
Asentí con la cabeza, con una sonrisa en la cara, y me fui corriendo con los papeles. Las chicas y Jesús me siguieron. Seguían en completo shock.
-Pero no lo entiendo… ¿Hemos estado bajo la tutela de un estafador todo este tiempo?-Preguntó María
-¿Cuánto lleva este hombre en vuestra facultad?-Jesús arqueaba las cejas.-Es de traca que todavía no lo hayan pillado.
-Honestamente, chicas, yo también estoy alucinando.-Me tocó aclarar- Espero que todas estas hojas le hagan cambiar de opinión al decanato.
-La Universidad es una estafa, tía…-Sabela sacudía la cabeza
-Sí, pero beberán de su propia medicina esta vez…
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